LOS 5 PICOS VERDES DEL AVILA DÍA 4
EL RETORNO A CASA
27/06/2011
El reloj sonó a las 6:00 am, aun asi nos quedamos dentro de la carpa hablando y calculando tiempo y distancia para llegar al lagunazo, para hacer una buena comida, darnos un baño y posteriormente seguir al Hotel Humboldt para tomar el teleférico. El viento soplaba tan fuerte como la noche anterior, y el sol se manifestaba hacia el este, no había ningún vestigio de nubes, por lo que decidimos sacar la ropa húmeda y colocarla sobre los arbustos circundantes, desmantelamos el campamento y aguardamos unas 2 horas aproximadamente mientras se secaba la ropa. En ese tiempo aprovechamos de conversar y charla, pensar en nuestros compañeros que no pudieron asistir y en Nestor que se regresó por las fallas técnicas, también vimos la vegetación y nos revisamos para ver las heridas hechas bien sea por el bambucillo, resbalones o la vegetación típica.
Comenzamos el retorno a eso de las 9 y nuestra indumentaria era la misma, pantalón, suéter manga larga, pasamontañas y cubriéndonos la cara ya que el sol de la mañana es bueno para que te des un bronceado. En este sentido, el descenso era un poco más cómodo, ya que no había bambucillo, el terreno era plano con algunas pequeñas subidas, y con la mejor vista, hacia la izquierda Caracas y a la derecha el Litoral varguense atrás se podía ver el Pico Oriental y parte del sendero y muy al fondo el Pico Naiguatá.
Caminamos durante 2 horas, y llegamos a Lagunazo ya estábamos más cerca de la meta que era conquistar los 5 picos.
Aquí abrimos un paréntesis, ya que conseguimos en el Lagunazo gran cantidad de basura, ollas, e incluso, latas y un libro de P. Coelho y mientras más exploramos conseguíamos mas basura, al menos unos 30 kg lo que pudimos observar, es lamentable ver este tipo de situación hacemos un llamado de conciencia a quienes nos leen ya que este tipo de personas que practican o tienen esta costumbre esto no son campistas, excursionistas o montañistas solo son personas a las que se les da un certificado de máximos honores de ignorancia.
Pues bien, ya en el manantial de Lagunazo, nos preparamos para el aseo personal mientras se preparaba el almuerzo (pasta) nos preparamos un sobre de Turbo de mora y comimos, nos topamos con un ejemplar de escarabajo elefante (Megasoma elephas) le hice algunas tomas y ya estaba la comida lista. Asi pues almorzamos y nos ordenamos nuevamente para seguir con el descenso.
El camino no ha cambiado mucho, tomando en cuenta que estuve ahí hace 4 años atrás, Luis y Jordanis estuvieron hace 2 años intentando hacer cumbre en el Naiguatá, pero ya nos percatamos que esa ruta es más larga y compleja comparada con la ruta que nosotros seguimos, podíamos ver el hotel Humboldt y nos decíamos “ya falta poco para llegar al tanque y subir hacia el Hotel, pronto terminaremos nuestra aventura…” Llegamos al tanque y no nos detuvimos por mucho tiempo, si acaso unos 10 minutos, mientras reordenábamos el peso de los morrales y hacíamos unas fotos al letrero y otras para el descanso, ya que esta última subida aun cuando no era tan compleja como las anteriores que ya habíamos pasado, es un poco empinada pero arcillosa, gracias a dios la pasamos y no estaba húmeda, en el camino Luis y yo nos detuvimos a fotografiar una pareja de Escarabajos elefante (nombre) mientras le hacíamos las fotos, nos alcanzo un montañista de origen ingles no hablaba mucho español pero nos comento que venía desde Sabas Nieves.
Continuamos caminando, pasamos la “Puerta del Diablo” (es el marco de una puerta de metal con espinas, este nombre se lo asigno Luis desde la 1era expedición que hicimos al Lagunazo) llegamos a la planta de tratamiento, que por cierto no está en funcionamiento, seguimos las escaleras que conducen a la parte trasera del Hotel Humboldt, ya la civilización estaba cerca, una vez que llegamos a la planta baja del edificio procedimos a cambiarnos la ropa, colocándonos las bermudas y las camisas de cuadros.
Jordanis se nos adelantó en busca de una toma de corriente para cargar su celular, caminamos detrás del complejo, hicimos unas fotos, y al salir nos conseguimos con que todo el sector de Ávila Mágica, estaba cerrado, no había nadie, asi pues que aprovechamos para unas fotos, y descender, llegamos a donde estaba Jordanis.
Al paso nos salió un vigilante del parque y nos explico que el ultimo teleférico había salido hace 20 minutos asi que decidimos ir al PGP Fila del Ávila a preguntar sobre el transporte que va hacia Caracas (si estaba trabajando y su costo por persona). Esperamos como 20 min a que saliera alguien de la casa del Guardaparques, se oían niños jugando y demás pero nunca salió, solo cuando Jordanis pregunto con carácter fue que le respondieron que si habían carros para bajar a Caracas y su costo era de 10 Bsf por persona.
Ya eran como las 3 de la tarde cuando comenzamos a bajar para el poblado de Galipan, al llegar a la entrada nos tomamos unas fotos en la capilla, esperamos y descansamos un rato, mientras Jordanis iba a preguntar sobre los Jeeps en un puesto cercano, posteriormente bajamos hasta la parada de los Jeeps, el poblado estaba totalmente solo, unos constructores (son los que hacen el camino de cemento y le hacen las marcas características) nos dijeron que los Lunes no trabajan porque es el día que hacen mantenimiento al parque (tal como nos dijo el vigilante de Avila Mágica) Asi pasaron casi 2 horas, sin hacer nada, en espera del Jeep, mientras nos tocaba ver como hacían la carretera, y como los turistas en sus rústicos 4x4 pasaban y nos saludaban, al mismo tiempo se escuchaba el canto de los Querre querre (Nombre).
Pasaba el tiempo y nada que aparecía el carro para bajar a Caracas, Luis manifestaba sus ánimos de armar la carpa y pasar la noche en Galipan, pero al final llegó el Jeep, y nos montamos directo, Jordanis nos patrocino el pasaje a Luis y a mi persona, el descenso hacia caracas fue por el lado norte del Waraira Repano, en el trayecto nos hicimos unas fotos y unos videos.
Llegamos a la parada de buses en San Bernandino como a las 6:30 ahí no pasaban las camionetas que iban a la estación del metro Bellas Artes, por lo que nos montamos en una que nos dejaba en la estación Capitolio, no esperábamos que haríamos turismo en la capital, puesto que, pasamos frente a la Biblioteca Nacional, El Ministerio de Educación, El Panteón Nacional, el famoso Puente Yaguno, y por último a escasos metros de la Asamblea Nacional (de esta parte no se hicieron fotos, como Uds. saben la delincuencia en la capital está en todos lados y más vale prevenir que lamentar). Entramos a la estación del metro en la hora pico, y a eso de las 7:00 ya estábamos montados en el bus con destino a la ciudad de Maracay, finalizando nuestra expedición de los 5 picos verdes del Avila 2011.
Fotos: © Ely D. Gomez, Luis A. Rocchio y Jordanis García.
Texto: Ely D. Gómez.
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