LOS 5 PICOS VERDES DEL AVILA DÍA 3
26/06/2011
5:50 am Jordanis Jordanis Jordanis! Levantate guachin! Van a ser las 6:00 am, vamos al pico a hacer cumbre y a tomar las fotos respectivas grito Luis. A lo que respondió: -No viejo, tengo, sueño y frío, estás loco? Ya Ely Estaba preparando la cámara, el trípode y ordenado todo para subir. Al salir de la carpa vimos la cima despejada con un vestigio de nubes, una brisa tenue soplaba, cuando decidimos iniciar el camino para hacer cumbre.
 
 
La emoción de hacer cumbre era enorme, ese frio típico de nos 5 ºC no se sentía en absoluto. Desde el campamento divisamos a 2 personas que estaban en la cima Ely dijo: -Capaz y son Wilmer y Daniel. Llegamos a la cumbre a eso de las 6:10 am aproximadamente, en efecto esas 2 personas divisadas desde el campamento eran Wilmer y Daniel, también habían otras personas mirando el amanecer, luego de un apretón de manos y hacer cumbre, se cumplió el objetivo, el viento comenzaba a ser más intenso, las fotos y alegría de otros montañistas era evidente, una vista al litoral y a Caracas era los que se podía observar, y un perro que también había hecho cumbre, si un perro! Un Husky Siberiano de color blanco, con los ojos blancos, muy bonito para el patrón típico de su raza, estaba con nosotros ahí feliz moviendo la cola como si entendiera lo que pasaba en el lugar, asi como estaba ahí con nosotros se desapareció.
 
Estuvimos en la cima unos 20-30 minutos contemplando todo, y captándolo con las cámaras fotográficas, la señal de los teléfonos celulares muertas, risas y alegría se notaba en el lugar, venían llegando más montañistas con el mismo objetivo, hacer cumbre y las típicas fotos “pa’l facebook…” asi como había sol, nos llegó la neblina y un viento muy fuerte, aun asi se hicieron unas fotos particulares, Luis capto la forma de la silueta de un rey con su cámara y de pronto se formó un arcoíris redondo, si! Redondo donde los que estábamos en la cima nos veíamos en el centro del mismo, algo muy extraño pero sin lugar a dudas majestuoso….
 
Luego de bajar de la cumbre nos dirigimos a preparar el desayuno, al llegar al campamento base, Jordanis aún estaba dormido, lo despertamos y procedimos a preparar algo sencillo y ligero, ya que habíamos acordado con Daniel y Wilmer, partir con ellos para hacer la ruta que va del Naiguatá al Hotel Humboldt, ellos nos comentan que la caminata tendría una duración de 7 horas aproximadamente. Asi que desmantelamos el campamento y nos dirigimos a buscar agua en el manantial Stolk, que no es más que una pequeña represa hecha por el hombre que almacena unos cuantos litros de agua y que en medio del pequeño muro hay un tubo con un tapón que funge como una llave, luego de recargar nuestros envases de agua, comenzó el descenso a eso de las 9 am. Asi que nos volvió a tocar mojarnos nos pies al salir del Anfiteatro con rumbo a la fila maestra, para asi, decirle un hasta luego al Pico Naiguatá.
   
Jordanis apuró el paso con Wilmer y Daniel, pero le toco esperarnos (a Luis y a mi) ya que por recomendación de ellos, es lo mejor cuando se está haciendo montañismo en grupo, al llegar a la Fila cambiamos la indumentaria, la bermuda por el pantalón y la franela por un suéter manga larga, pues teníamos noción de que el día estaría despejado y por lo que nos habían comentado otros montañistas, el sendero estaba cubierto de maleza y era un poco difícil, pasamos el cruce del sendero que venía del Pico Goering con la Fila maestra, para comenzar un descenso que posteriormente sería literalmente eterno, no había que dejar pasar mucho tiempo caminando sobre roca, ya que, la vegetación comenzó a manifestarse, el sendero se abría paso entre rocas y pequeños arbustos, para luego dar un cambio totalmente brusco donde la inclinación del terreno era semivertical como en las Toyotas, pero esta vez bajando, aunado a los pequeños parches de bambucillo que eran muy densos, y con ganas de rasguñarte o “chocar” literalmente con tus ojos. Asi este camino se prolongo durante horas, solo nos guiábamos por las marcas dejadas en lo arboles que eran pedacitos de mecatillo o tela de color Azul, blanco, amarillo, rojo, y también seguíamos las flechas pintadas con Spray rojo sobre las rocas o las señales que nos iban dejando wilmer y Daniel, aunque de estas vimos muy pocas.
 
 
Llegamos a la base del Pico Oriental a eso de las 2:00 pm ya iban 5 horas de caminata, y al mirar las lomas antes de llegar a la “escalera” (El lado este por el cual se asciende a la cima del Oriental) nos percatamos que no eran 7 horas como tal, al menos nosotros no teníamos la condición física para ello, ahí decidimos comer algo rápido, y hacernos unas fotos con la bandera de Venezuela.
Llegamos a eso de las 4:30 pm a la cima del Occidental, o al menos a unos cuantos metros del tubo que marca la cima de ese pico. Volvimos a comer algo ligero y rápido, descansamos unos minutos y tomamos agua, para luego seguir bajando hasta llegar a la base del pico Occidental, justo donde está la Silla de Caracas y el sendero que baja por Sabas nieves, ahí se fueron 2 horas más de camino y en bajada, obviamente Ely David venia mal con las rodillas, ya justo en la Base le preguntamos: Que hacemos?, nos quedamos acampando aquí o seguimos?, a lo que respondió: “-Seguimos, lleguemos a la cima del Oriental al menos y ahí pasamos la noche”.
 
 
Luis sacó ventaja nuevamente, pues sus ánimos estaban en su expresión típica, Jordanis y yo, íbamos a paso lento, y en verdad era que mis rodillas no daban más, asi que yo iba a mi paso Jordanis se quedo todo el tiempo conmigo, de pronto nos cayó la noche pero había cierta claridad, todo se “complico” cuando los truenos estremecieron el cielo de caracas, y el típico rocío de la neblina era más fuerte de lo normal, que mas daba? Pues seguir caminando y mentalmente rezando para que los vientos del este se llevaran esas nubes hacia el norte, la tormenta eléctrica no era de esperarse, pues estaba acompañada de truenos, aunque no nos detuvimos a mirar los rayos, solo mirábamos el suelo cuando la luz se reflejaba asi caminamos unos 45 mins, hasta que oímos la voz de Luis llamándonos, apuramos el paso hasta alcanzarlo y ahí estaba temblando del frio y nos comentaba que tenía como 30 minutos esperándonos, nos guió a un pequeño claro a mano derecha del sendero, y asumimos que ya estábamos en la cima del Pico Occidental entre la llovizna y la luz de las linternas armamos la carpa y nos establecimos, Jordanis se quedo fuera de la carpa colocando y reforzando el sobre techo. Mientras que el sonido del viento parecía como el oleaje fuerte que se produce en el mar. Ya una vez dentro de la carpa el clima mejoro un poco, se preparo la cena una pasta con carne molida en salsa y el postre nada menos que una taza caliente de chocolate con Canelitas y Polvorones posteriormente nos quedamos dormidos.os.
 
 
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